Nace Santiago de Chile, en 1951. Uno de los poetas apreciados en América Latina, por su percepción miticopoética y por su proyecto de reconstruir la voz tribal desde el salmo, la elegía, el versículo. Inscribe en su lenguaje un desgarrado grito interior, oscilando entre el credo y lo profano. Palabra cósmicamente situada; poesía que da cuenta del malestar del sujeto y su desajuste con la historia. Estudió Ingeniería Civil en Valparaíso. En el puerto desarrolla, junto a Juan Luis Martínez y otros destacados escritores, una dinámica actividad poética a comienzos de los 70’. Hacia el final de la década sus acciones en protesta del orden imperante provocaron gran polémica: quemarse el rostro con ácido, masturbación en público e intentar cegarse. En 1982 escribió sobre el cielo de Nueva York el poema La vida nueva. Actos que intentan transgredir el signo lingüístico y expresar más allá de sus limitaciones. |