El caldo de costilla es un plato típico colombiano, de la región andina. Se hace principalmente de las costillas de vaca hervidas en agua con patatas en rodajas, ajo, cebolla y trocitos de cilantro. El caldo de costilla se come principalmente durante el desayuno, acompañado a veces con arepa, chocolate y pan.
Se toma también para recuperarse de la resaca con el nombre de "levantamuertos". Muchos restaurantes cercanos a zonas de marcha abren casi toda la noche hasta el amanecer permitiendo a la gente recuperarse con un caldo de costilla.