20080808 Torbole – Módena – Bolonia - Passo Raticosa –Pietramala – Passo Futa – Florencia – Castelli

Para aligerar, vamos por autopista hasta Bolonia y, de nuevo, entramos en los Apeninos (pertenecientes ya a la región de la Toscana), pero por una zona más dulce que la más abrupta de Abetone que hicimos para la subida; las carreteras apeninas son una delicia: suaves curvas enlazadas que son la mejor transición hacia Florencia y las colinas de la ‘auténtica’ Toscana, la Toscana vinícola y romántica de la comarca del Chianti. En nuestro camino por los Apeninos pasamos por el Passo de la Raticosa, donde paramos a tomar un bocata en un bar motero agradabilísimo bajo un emparrado en la parte más alta del puerto. Descendiendo, pasamos por el Passo della Futa, que fue el banco de pruebas del desarrollo de la Ducati Multistrada y donde se rodó el vídeo de su presentación (http://www.youtube.com/watch?v=T-Xl33T0gUM). Naturalmente, la mía se encontraba en su salsa y yo disfruté lo indecible mientras íbamos pasando de colina en colina en un ‘alegre ma non troppo’. Pasamos por Florencia sin detenernos (no podríamos haber visto nada en cualquier caso) y, bajando por la célebre carretera SS 222, entramos en la comarca del Chianti: colinas con viñedos y olivos y preciosas villas rurales realmente encantadoras. Los giros aparentemente errantes del fin de la ruta obedecen a que buscábamos alojamiento en una villa con piscina; finalmente encontramos una regentada por un matrimonio amabilísimo que nos ofreció un vinito del Chianti para celebrar nuestra llegada (parecía que nos estaban esperando) muy cerca de Castellina, adonde fuimos a cenar. La Italia medieval en estado puro nos embelesa y nos hace prometer que volveremos.