Entramos de nuevo en Italia por Curón Venosta y Spondigna –extensos campos verdes con amplios curvones para tumbar a gusto- y nos dirigimos al protagonista de ese día: el famoso Passo Stelvio, que une Italia con Suiza y que será el punto de mayor altitud de nuestro viaje. Subimos por el lado de los tornanti, con una carretera bacheada y en mal estado y, lamentablemente, atestada de gente. Después de la bajada –impresionante bajada- llegamos a Livigno, conocida con el Pequeño Tibet, por su temperatura bajísima, o como la Andorra Italiana, por ser una comunidad con tributación indirecta diferente. De hecho, al pasar a Suiza hay frontera con control de equipaje. Es una ciudad entrañable, como un decorado de película en el altiplano.
1: 20080806 Garmisch-Partenkirchen – Griesen - Curon Venosta – Spondigna - Passo Stelvio – Livigno Ver detalle |