ascensión cervino (arista hörnli)

Ascensión a una de las montañas más emblemáticas para cualquier montañero, además de realizarla en solitario, lo que le da más dificultad al asunto. Las condiciones en las que encontré la arista Hörnli eran prácticamente de invierno, ya que estuvo nevando la semana anterior durante 5 días. El primer día dormí en el Refugio Hörnli. A las 4 de la mañana comienzo a ascender. A los pocos metros encuentro la primera cuerda fija. Luego por terreno más o menos sencillo, voy trepando por roca. Empieza a amanecer, cuando empiezo a ver los primeros tramos de nieve. Más arriba, ya veo el vivac de Solvay, aunque todavía queda bastante para llegar a él. La pendiente es más acusada cada vez y subo por terreno mixto, lo que hace obligado el uso del piolet. Llegando al Solvay, Asciendo la placa Mosseley Inferior (IV) con el añadido de hacerlo sin cuerda. En Solvay descanso y bebo algo. En 20 minutos, empiezo a subir por la Mosseley Superior, algo más sencilla. Más terreno mixto hast que llego al Hombro, cuya placa está completamente nevada, lo q la hace muy peligrosa. Me acerco al tramo más vertical de la arista: las cuerdas fijas. Con el añadido de estar completamente heladas, así como la roca, asciendo asegurado a ellas con un nudo Prusik. En algunos tramos, la verticalidad es de 90 grados. Cuando terminan las cuerdas, me queda solamente la pala de nieve final, también muy expuesta al ir sin cuerda. Y por fin hago cumbre. No voy a negar que solté alguna lágrima, ya que las condiciones fueron durísimas y por haber querido escalar esta montaña hace muchísimos años. En el descenso tuve que rapelar más de lo normal, por las condiciones de la montaña, por lo que tuve que pasar la noche en Solvay, y al día siguiente descender hasta Hörnli y posteriormente a Zermatt.