Volamos hasta Palermo y desde allí nos pusimos camino al Etna. La isla es como un diente de sierra (sube y baja constante). Muy a nuestro pesar, bastante carretera. El último tramo de la ruta es por el parque natural del Etna, donde podrás ver cómo la naturaleza evoluciona constantemente con las diferentes erupciones que se van sucediendo a lo largo de los años: Lava, primeras hiervecillas, arbolillos... lava. La ruta tuvo un final imprevisto cuando mi bici dijo basta justo a 200m de coronar el Etna (2km aprox pasado el teleférico). De todas formas, la llegada a Catania no tiene pérdida. La ruta en sí es cómoda si te lo tomas con tranquilidad. Nosotros empleamos 8 días. Eso si, la subida al Etna es de lo más duro que he hecho en bici.
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