PICO TOUBKAL 4.167 Mt. GRAN ATLAS.

EXPEDICIÓN MARRUECOS 2012. El actual territorio de Marruecos ha estado poblado desde tiempos del Neolítico, por lo menos desde el año 8000 a. C., atestiguado por rasgos de la cultura capsiana, en tiempos en que Magreb era menos árida de lo que es actualmente. Marruecos cuenta con cuatro cordilleras: el Rif, el Atlas Medio, el Gran Atlas y el Antiatlas. La montaña más alta es el Toubkal, que alcanza los 4.162 metros de altitud. Entre el Rif y el Atlas Medio está el valle del Sebú. Desde Larache hasta Agadir está la llanura atlántica y entre la anterior y el Atlas Medio hay una meseta situada por encima de los 500 metros de altitud. Al sur del Antiatlas ya comienza el desierto del Sáhara. Las carreteras marroquíes son, en general, peligrosas debido al intenso tráfico de las vías principales o en razón del deficiente mantenimiento de las rutas secundarias. En este sentido, es habital el tránsito de peatones, así como de animales por las carreteras, de la deficiente señalización de las mismas y de la actitud imprudente y temeraria de algunos conductores. Como he mencionado anteriormente El Toubkal con sus 4167 Mt. es la cumbre de mayor altitud de la cordillera del Gran Atlas de Marruecos, y de todo el norte de África. Desde su cumbre la vista de otros “cuatromiles” que lo rodean es magnífica. Se trata de uno de los cuatromiles mas accesibles del continente africano Las humildes y duras gentes que pueblan estas regiones, los bereberes, en un alarde de hospitalidad abren las puertas al forastero y permiten el disfrute del entorno, aunque en algunos casos rayan el extremo de hospitalidad, no obstante tienen un instinto muy especial averiguando quien son novatos en estos avatares. Al final de nuestra expedición realizamos mas de 5000 kilómetros en vehículo todo terreno, pernoztamos en lugares inhóspitos, una noche en el desierto, cruzamos parte del desierto con dirección al Gran Atlas, conquistando su cumbre mas alta el Toubkal 4162 Mt. y dos cumbres secundaria de mas de cuatromil metros de altitud, pero lo mas importante disfrutamos de una experiencia única con sus gentes y la cultura marroquí. La mismísima esencia de la aventura es la incertidumbre.