Dique romano
Cíclicamente, la ciudad se vio amenazada por las crecidas del río Anas (Guadiana). Los ingenieros erigieron un colosal dique para proteger la ciudad frente a las avenidas, obra singular que actualmente se está recuperando. Sus cimientos son de sillares y los alzados de mampostería, pero el núcleo que en verdad soportaba el empuje de las aguas es de hormigón. A tramos regulares se abrían los vanos de las cloacas que desaguaban en esta margen. Un tramo del dique, el mejor conservado en la actualidad, sirvió de apoyo a uno de los lienzos de la muralla de la Alcazaba.