Los indígenas cazadores-recolectores penan de Sarawak, en la parte malasia de la isla de Borneo, están luchando para detener la destrucción de lo que queda de sus selvas y su modo de vida. Los derechos territoriales de los penan no están reconocidos y sus selvas están siendo deforestadas por las madereras, las plantaciones de palma de aceite y las presas hidroeléctricas, privándoles de sus medios de supervivencia.