Construida a mediados del siglo XIX, esta torre hizo el número cinco en la línea de telegrafía óptica Madrid-Valencia-Cataluña. Ubicada en la “Loma del Telégrafo” y construida en mampostería de sillarejo, presenta el típico estilo de las atalayas de origen árabe, con medios casi fortín, entrada única y pequeños huecos al estilo de troneras en la planta baja.