El Faro de Vidío está enclavado en uno de los tramos más peligrosos para la navegación de la marina occidental asturiana.
En la actualidad, el complejo del faro, de ingreso por la fachada sur, lo constituye un espacio amurallado con dos viviendas en edificios independientes;
una de ellas, construida hace unas dos décadas, no mantiene, desgraciadamente, una continuidad estética y armónica respecto al bloque original, con el que se encuentra comunicado. Por si fuera poco, su presencia desdice del entorno rural. La linterna que culmina la torre farera es su componente más destacado. El plano focal lo tiene a una altura de 76 m sobre el nivel medio del mar y 10 m sobre el terreno. La señal luminosa emite 4 destellos cada 20 segundos, con un alcance de 35,8 millas con buen tiempo y 16 millas con bruma. Hoy en día es accionado automáticamente y de manera remota por los técnicos de señales marítimas.