Aunque no es una media maratón exacta, no llega a los 20,3 km de longitud, no eché de menos el kilómetro que más o menos le falta al recorrido desde, por lo menos, la anterior edición. Tan dura fue la subida por las zetas de Abantos desde el Tomillar que no me hubiese importado que le faltase a la carrera otro kilómetro. No se si era la fatiga acumulada o que realmente hizó mucho calor, lo que si tengo claro es que no me hubiera importado que la salida hubiese sido una hora antes. Estuvo muy bien que nos abriesen los vestuaros del polideportivo Zaburdón, la ducha fue más reconstituyente que la fruta, los acuarius y la cerveza que la organización proporcionó en la meta. Me hizo especial ilusión que viniesen a animarme mis padres, mi mujer y mi hija.
1: XI Medio Maratón de San Lorenzo de El Escorial Ver detalle |