130418 Camino de Santiago. Camino Francés. Bercianos del Real Camino - Villar de Mazarife

Continuamos por las carreteras locales con su correspondiente andadero con arbolitos para los peregrinos. Primera parada, el Burgo Ranero. Gasolinera para comprobar la presión de las ruedas, algún bar y nada interesante. Continuamos por la pista y dejamos a la izquierda el pueblo de Villamarco, que llama la atención por el enorme monumento al peregrino que, desde la pista, destaca sobre las casas (ver foto). Pasamos de largo y llegamos a Reliegos que nos recibe con el bar La Torre, muy original, toda la fachada pintada en azul, y con expresiones y citas ¿artisticas?. Continuamos a Mansilla de las Mulas, por la nacional o su respectivo andadero, Villarente, donde afortunadamente sale una pista que nos aleja al menos unos metros de la nacional, y ya empieza la entrada en León, un poco aburrida como casi todas las entradas a las grandes ciudades. En León entro atravesando un puente peatonal sobre el rio Torio y ya cerca del centro, el camino nos dirige hacia el albergue y la catedral, pero yo opté por atravesar la ciudad más rápidamente, por lo que continué por una via ciclista paralela al rio, pasando por la plaza de toros y siguiendo directo, hasta el hostal San Marcos, donde cruzo el rio por otro puente peatonal y, en una fuerte pendiente llego primero a Trobajo del Camino y luego a Virgen del Camino. En esta última localidad hay un albergue que visité (waypoint 004) y que me pareció unas instalaciones modernas y nuevas, que está financiado, según me contó la hospitalera, por el dueño de las cervezas Coronitas (de Mexico) que es leonés. Un albergue con buenas instalaciones, desde luego, pero tal vez con poco ambiente peregrino. Al salir de Virgen del Camino, hay un lío de carreteras en el cruce entre la nacional y la autovía, que además se complica más porque en ese punto también sale una variante del camino y el lío de flechas amarillas es impresionante. En definitiva, el camino sigue la nacional, pero hay otra variante a la derecha mucho más tranquila que va por un páramo solitario, con alguna cuesta fuerte, eso sí, pero sin ruidos de coches ni nada de urbanización. Yo tomé esta segunda alternativa, de forma que atravesando los campos de trigales y los páramos llegué a Villar de Mazarife, fin de la etapa. En esta localidad hay tres albergues y los tres buenos y tranquilos. Tiempo en movimiento 5h 35 min