El cerro Uritorco se ha convertido en lugar de cita para un suicidio espiritual colectivo convocado a través de Facebook. Ya en los años 50 se propagó que bajó la superficie guardaba una ciudad precolombina de inmensas riquezas. Y en 1986 se atribuyó a una nave espacial el fogonazo que quemó la vegetación formando un rombo sobre una de las pendientes.