La segunda ciudad del país ha sido la que
ha comandado las revueltas y la pérdida de su control por parte del régimen ha desatado la rebelión en todo el este del país. Testigos han denunciado que aviones del ejército han bombardeado la ciudad mientras mercenarios al servicio de Trípoli han disparado contra manifestantes. Informes no oficiales hablan de más de 300 muertos.