Lugar de nacimiento de Conan. Cimmeria es una nación norteña situada
en el sur de Aesgaads, su aliada ocasional, y Vanaheim, su enemiga por
herencia y tradición. Las Montañas Eiglopheanas la separan de ambos
reinos.
Su pueblo está compuesto por bárbaros, altos, fuertes, de cabellos
oscuros y ojos claros. Descendientes directos de los habitantes de la
perdida Atlantis que desapareció en el Gran Cataclismo, los cimmerios
viven en tribus y en su mayoría, son cazadores y forrajeros de los
bosques. A diferencia de los bárbaros de Nordheim, de carácter más
ligero, los cimmerios son famosos por su carácter sombrío, a imagen y
semenajza de sus "cielos casi siempre grises", como sugiere un dicho
tribal.
Sin embargo, su espíritu sombrío no los hace menos feroces como
guerreros en su locura en la batalla, y muchos gundermen del norte de
Aquilonia se rehúsan a echarse a dormir sin antes pedir a Mitra
protección para sus hogares y sus seres queridos "contra su rapidez con
la antorcha y la espada de acero".
Religión
Los cimmerios confían en el sombrío dios Crom de la Alta Montaña,
jefe de todos los dioses, que mora en Ben Morgh. No son muy adeptos a
las plegarias, y creen que hay poco que esperar en el presente y en el
futuro, y que a los dioses no les interesa ser venerados, sino que es
mejor dejarlos con su propia indiferencia hacia los mortales. Sin
embargo, existe un ritual que se celebra al nacer un niño varón, en el
que se pide a Crom que otorgue al infante "poder para luchar y matar".
Los cimmerios creen que después de la muerte, el alma vaga por la
Montaña de Crom, un reino triste de nubes grises, nieblas frías y
vientos susurrantes, por toda la eternidad.
Subordinados a Crom estaban los otros dioses del panteón cimmerio,
como el Padre Lir y su hijo, Mannanan, así como la diosa de la guerra,
Morrigan, y otras divinidades menores como Macha y Nemain, que eran
invocadas por los guerreros durante la batalla. En algunas aldeas se
conservaba el culto a Jergal-Zadh, demonio que fue desterrado al limbo
por los Dioses Mayores.