Fundado bajo el patrocinio del rey Teobaldo II en el Capítulo General de la Orden celebrado en Toulouse en el año 1258. Dominando el paisaje de la ciudad y formando parte del recinto del castillo presenta una fachada severa y sencilla dividida en dos cuerpos. La nave única termina en testero recto abierta por un esbelto ventanal. La cubierta descansa sobre arcos transversales, que apean sobre ménsulas. En sus muros se abren sepulcros góticos. Del claustro sufragado por Teobaldo II destaca la sala capitular y la estructura del dormitorio. Se conserva el Refectorio. Debajo se sitúan las bodegas. Al exterior, las paredes reforzadas por contrafuertes prismáticos, dan al conjunto el aire de una fortaleza. Abandonado tras la desamortización de Mendizábal fue recuperado en la década de los sesenta del siglo XX convirtiendo parte de las dependencias en una residencia de ancianos. |